Stellantis dará prioridad a la producción de vehículos 100% eléctricos para evitar multas de Bruselas
Stellantis está dispuesto a reducir la producción de automóviles con motores de combustión interna para cumplir con los objetivos de emisiones impuestos por Bruselas que se aplicarán con la entrada del nuevo año. El fabricante automovilístico que dirige Carlos Tavares ya trabaja en el ajuste de los ensamblajes en sus factorías para evitar las multas millonarias de la Comisión Europea (CE), en caso de que la compañía no logre que uno de cada cuatro coches matriculados esté propulsado por motores eléctricos. Una norma que el grupo prevé cumplir y para la que dice que estar preparado, oponiéndose así a los retrasos en su aplicación que piden otras firmas como BWM, Volkswagen o Renault.
Así lo han confirmado varias fuentes cercanas a la compañía, en conversaciones con este diario, que han señalado que «el objetivo de Stellantis no es otro que cumplir con los nuevos parámetros de emisiones de CO2 para 2025, ya que cualquier retraso en la aplicación de las nuevas normas significaría que los fabricantes de automóviles europeos se quedarían aún más rezagados respecto de las marcas chinas».
Stellantis esquiva las multas
Para cumplir el objetivo de 2025, Stellantis deberá duplicar su cuota de vehículos eléctricos hasta alcanzar el 24% de las ventas totales. Si la demanda de este tipo de tecnología se mantiene en los niveles actuales, la única forma de alcanzar el objetivo y evitar la multa será reducir la producción de vehículos con motor de combustión interna.
Ante esta situación, los directivos de la compañía ya preparan ajustes de producción de las factorías. Estos se acometerán a partir de la primera semana de del mes de noviembre, ya que se necesitan, al menos, 60 días para que un automóvil salga de la línea de producción hasta que se registre, bien sea el cliente final, un comprador privado o un concesionario.
Un ajuste de la producción que no requiere obras ni modificaciones en las instalaciones, ya que las plataformas de ensamblaje con las que opera el grupo automovilístico permiten montar motores de combustión o electrificados con la misma base. Es decir, Stellantis fabrica coches con motores diésel, gasolina, híbridos, híbridos enchufables o 100% eléctricos a demanda y en la misma línea.
Normativas de Bruselas
Las reglas de Bruselas, que entrarán en vigor el 1 de enero de 2025, establecerán un objetivo general de emisiones de CO2 de la flota de 95 gramos por kilómetro, por debajo de las emisiones reales promedio de 106,6 g/km en 2023. Los fabricantes de automóviles que no cumplan se enfrentarán a multas de 95 euros por gramo de exceso por cada vehículo. Esto es, sanciones millonarias. Tanto que la patronal de los constructores de vehículos en Europa, la ACEA, ya avisa de que estas multas podrían elevarse a los 15.000 millones de euros.
Es por esto por lo que algunos fabricantes europeos, incluidos BMW, Volkswagen y Renault, han pedido ante Bruselas retrasar el endurecimiento de los objetivos de emisiones de CO2, ya que la norma obliga a vender entre un 20% y un 25% de coches 100% eléctricos del total de sus matriculaciones, cuando la participación en el mercado no supera ni en 15% -cifras del mes de septiembre, según la ACEA-.
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